Por los tiempos de las Jurisdicciones en el siglo XIX, , la Isla de Cuba contaba con solo 7 provincias marítimas (4 por la costa Norte y 3 por el Sur) las cuales eran las siguientes:
1-La Habana; 2-Sagua La Grande; 3-Remedios; 4-Nuevitas;
5-Santiago de Cuba; 6-Trinidad y 7-Cienfuegos.
Cuba era una comandancia general de la marina española durante la época colonial, una especie de “portaviones” de mucha importancia en América, y esta comandancia dirigida por un contralmirante se subdividía en siete provincias de las cuales Sagua tenía el privilegio de ser una de ellas, con bandera propia.
Siendo Sagua La Grande una de las provincias marítimas de España en el siglo XIX no podía dejar de tener un gran faro que era el complemento del gran puerto que ya comenzaba a ser.
Fue lucha y proyecto de los sagüeros durante la primera mitad del siglo 19 lograr la construcción del faro y buscar el sitio donde colocarlo para que guiase a todos los barcos a puerto seguro en la Bahia de Sagua La Grande, los primeros Tenientes Gobernadores de Sagua como Villiers y Casariego ejercieron su influencia para que “el faro” existiera en la Jurisdicción.
Por fín se optó por el cayo Bahía de Cádiz el cual debido a su estratégica ubicación latitudinal por encima de los demás en la cayería Sabaneque, pareció el más apropiado para los expertos, ingenieros, geógrafos y marinos.
Era el cayo más alto, el extremo occidental de la Jurisdicción Sagua La Grande cuya latitud más cerca está del Canal de San Nicolás por donde circula toda la navegación internacional desde tiempos remotos de la conquista, y donde ningún otro cayo podría interrumpir la visión de los navegantes (ver mapa).
Don Juan Menas fue el comandante de ingenieros encargado de dicho proyecto y se utilizó la torre de hierro fundido que había sido adquirida para el faro de Cruz del Padre (Hernán Cortés) en 1853 por el Coronel de Ingenieros Don Francisco Albear Fernández (1816-1887).
El faro cayo Bahía de Cádiz, situado en la parte norte del cayo de su nombre en los 23" 12'.6 latitud N y 80º 28', 9 longitud W, es el segundo faro más alto de Cuba, con un destello de luz blanca cada 10 segundos y una altura en su torre de 176.5 pies con un alcance lumínico de 18 millas. Construido en una torre de hierro en forma de tronco piramidal que descansa sobre un zócalo de sillería con casas para los torreros adosadas a ambos lados, alumbró por primera vez el 10 de Octubre de 1862.